El auto del Decano® II

El lunes comenzaron las clases en mi Facultad, y en tan solo dos días, ya tengo material de sobra para retomar este blog que había dejado medio abandonado.

Algunos recordarán el relato que hablaba del auto del Decano; Hace un par de meses, dije en los comentarios que el auto nuevo no había tenido la repercusión suficiente como para escribir una segunda parte… aparentemente solo necesitaba un poco más de tiempo.

Desde que escribí aquella historia, le presto más atención al famoso auto nuevo… no puedo evitar mirarlo cada vez que paso al lado. Como si eso fuera poco, los pocos que saben que escribo estas cosas, me ponen al tanto de detalles que se me escapan.

Un amigo de otra facultad, me comentaba que el ex auto de mi Decano era todo un icono que se extrañaba mucho. ¡¡JAMÁS en mi vida imaginé que lo iban a recordar!! Pero muchos incluso me dijeron que estaba “impecable”.

El Decano lo sigue defendiendo diciendo que el autito era “pistero” y que no era casual la elección: dice estar en la onda retro con los autos. Yo sostengo que era un auto simpático con personalidad, pero tampoco la devoción.

El nuevo auto, “sin radio, sin aire, sin air bag, etc., sin, sin”, también es simpático. Más simpático.

El segundo día de clases, me encontraba esperando que pase el colectivo y de repente siento que me dicen: “¡¡Mirá eso!! Jaja ¡¿Qué hace el Decano?!”

Levanto la vista, y veo al flamante auto “nuevo” con el capó abierto y a mi querido Decano, sumergido cual mecánico. No podía creer que así de fácil me había inspirado para esta segunda parte.

Me acerco, a fin de entablar un diálogo amable y le hago saber que, además de verlo arreglando el auto, noté que el faro trasero del auto estaba roto.

“Fue un día de lluvia, un motociclista que “no me vio””

No hice comentarios, me limité a pensar en lo que hubieran dicho sus fans:

“¡¡¿Cómo que no lo vio?!! ¡¡Si es un bombón!!”

Sí. Chicas, el Decano de mi facu es un sex symbol, y en estos primeros días de clases, las fans están como nunca… Ya es bastante común encontrar comentarios en el pasillo, pero la semana pasada, los comentarios se hacían en el departamento de alumnos, donde me pasó de ver y escuchar a unas chicas (no se ni de que carrera) ilustrando algunas facciones de la ya nombrada autoridad académica… Pero eso formará parte de otro post (Estoy pensando en el título “Las chicas y el Decano”).

Ahora, para aclarar las dudas sobre el auto hagamos un rápido resumen: necesita ajustes antes de ser puesto en marcha, no tiene radio, es “chocable” y no tiene uno de los faros de atrás. Lo bueno es que tiene motor Audi. El Decano maneja un Audi… al menos, parte de uno.

Una comentarista sugirió que hagamos un fondo común para que el autito tenga mp3. ¡Yo apoyo la moción! Si no llegamos a un mp3, al menos un buen reproductor de cartuchos o cassettes (Les dije, el flaco es retro). Tienen que saber que es una sugerencia que hice llegar…

Una buena cantidad de mails y comentarios ocuparon mi casilla tratando el auto del Decano. Es por eso que decidí hacer este post, que, si bien no era el que tenía preparado, sirve para revindicar el ex auto y explicar las circunstancias del pedacito de Audi que tiene ahora.

Hasta pronto.

P.d: Hoy, “El auto del Decano”® no estaba en el estacionamiento, parece que está en el mecánico. Estuve a punto de sacar una foto.